"Camarero, una copa..." [libre 1 mas]

Me senté en la silla y llame al barman
-Un Trinaranjus de naranja...-dije, el barman asintió y me trajo lo que le pedí
-¿Que tal el trabajo?-preguntó, sonreí y le contesté
-Como siempre: Trayendo nuevas chicas, evitando a los policias...-tomé un sorbo y el barman asintió y se fué.

Era una noche como otra cualquiera. Los hombres bebian y miraban a las chicas y estas sonreian incitandolos a gastar y disfrutar. Ella caminaba por el salon, con su ropa medio transaparente que no revelaba del todo su cuerpo. Sonria y hacia comentarios a los clientes que ya conocia, pero no se paro con ninguno, iba a la barra a pedir algo para beber, por supuesto sin alcohol.
Al llegar alli le pidio al camarero lo suyo de siempre. Parecia alcohol pero no lo era. Vio al guardaespaldas del local, Michael y lo saludo.
- Hola, Michael ¿verdad?

Mire a la chica que había venido, sonreí y asentí
-Si, y tu Tabatha...¿no?-pregunte, cuando el Batman la trajo a Tabatha lo que pidió saque un billete de 3 dólares
-Pago yo-dije

Sonrio ampliamente y dio un sorbo a su bebida.
- Esa misma soy yo. Aunque todos me llaman Tab o Tabby, sientete libre de hacer lo mismo. Los unicos que me llaman como quieres son los clientes y nuca usan un nombre, siempre cosas del tipo: nena, cielo y asi.
Dejo el vaso sobre la mesa.
- Vaya, gracias, eres muy amable al hacerlo. La proxima, si la hay, invito yo.

Negué con la cabeza
-Soy mas original, asi que te llamare Tabatha...si no te molesta, claro...-dije, tomé un sorbo de mi bebida y la miré
-Pues diles que te llamen como te llamas, no les dejes que te pongan esos nombres...eres un ser humano como todos, te mereces que te llamen por tu nombre-dije

Se encogio de hombros mientras volvia a beber.
- No me molesta, ellos pagan y como me llamen no es lo importante. Lo importante es que me traten bien. Algunos se molestan y se aprenden tu nombre, eso son los mejores.
Era una persona optimista y era dificil que se enfadase.
- ¿Como quieres que yo te llame a ti, Mike o Michael?

Sonreí
-Como tu quieras...Tabatha-dije, después tome otro sorbo y me lo bebi entero...que rico
-Dame otro-dije, el barman trajo otro Trinaranjus de naranja y empecé a beberlo
-Pero...bueno, nada...-dejé de hablar de eso, no me gustaba hablar de cosas de trabajo...

Distraidamente paso un dedo por el borde del vaso y se mordio el labio, una costumbre arraigada en ella.
- Creo que elegire Mike, queda como mas intimo ¿no crees?
Le sonrio de nuevo.
- Ya veremos lo que tardas en cansarte de decir mi nombre completo. Mi madre me lo puso por una serie de television, debia estar aburrida el dia que decidio que nombre ponerme.
Bebio la mitad del vaso.
- ¿Y como es que nunca te habia visto por aqui?

Sonreí
-Mike entonces...-dije, después tome un sorbo de mi bebida
-Llevo un par de dias fuera, ya sabes: el trabajo y tal...tenia que buscar mas chicas...-dije

- ¿Tambien te dedicas a traer chicas al club? Vaya, eres todoterreno, sirves para todo.
Se termino su bebida y pidio mas apoyandose con los codos en la barra. Se sentia a gusto con el y no queria volver al trabajo a pesar de que debia hacerlo.
- ¿Que mas haces por el club? Es que siento curiosidad.
A veces era muy curiosa, algo que no podia evitar por mucho que lo intentase.

Rei un poco
-Si...soy un todoterreno...-dije riendome, después dije al barman que trajese otra copa para Tabatha y este se la trajo. Vi que estaba preocupada por el trabajo
-No te preocupes, puedes descansar...yo lo explicaré despues...-dije
-Pues evito que los policias se pasen de la raya...-dije

- ¿Y que vas a explicar? ¿Que estuve hablando contigo?
Se rio a carcajadas.
- Eso le gustaria mucho al jefe, una de sus chicas abandonando a los clientes para hablar con otro de los trabajadores. Aun asi puedo tomarme unos minutos y me caes bien. No podria pasarlos mejor.
La sonrisa se le quedo en la cara.

Rei un poco
-Pues si...la explicaré eso, o pondre la escusa de que has hablado con un cliente-dije sonriendo, me caia bien y no iba a dejar perder la oportunidad...estaba muy aburrido y necesitaba hablar con alguien...

Movio la mano con el vaso antes de volver a beber. Menos mal que no era alcohol que si no...
- Eso si que no se lo creeria. Sabe perfectamente que yo no hablo con los clientes excepto lo absolutamente necesario. Y ellos tampoco estan interesados en eso. Pero una ya esta acostumbrada.
No iba a quejarse por la vida que habia elegido.
- Dime, ¿como exactamente impides que los polis se pasen de la raya? Porque una simple amenaza no les servira.

Me encogí de hombros
-Si se pasan de la raya me los cargo...o les dejo sin conocimiento, no preguntes como porque es muuy complicado-dije, tome otro sorbo hasta bebermelo. Ya no pedi mas
-Tranquila, si se lo creera...porque la dire que has estado convenciendole-dije

Abrio la boca en una perfecta O, algo sorprendida por su franqueza al decirle eso. No todos lo harian.
- Creo que mejor no hubiera preguntado, lo de que te los cargues no es algo que me haga mucha ilusion.
Fruncio los labios cuando le oyo lo de convencer al cliente.
- ¿Pero en serio crees que necesito concencerlos para acostarse conmigo? Mirame bien, anda.
Y dio una vuelta completa para que el la mirase.

Sonrei y no pude evitar reirme un poco
-Ya, no estas mal, nada mal...pero imaginate que es un cliente con gustos especiales...-dije, después frunci el ceño y agite la cabeza
-¿Que harias entonces?-pregunté

Alzo una ceja de manera peculiar.
- Puedo elegir con quien voy. Y, creeme, que no hay practicamente nada que yo no haria. Estas hablando con una profesional.
Quiso poner la voz del padrino pero fracaso estrepitosamente y se rio de ella misma.
- Yo empece en las calles y hay si que no puedes elegir. Soy muy buena en mi trabajo, nunca he tenido una queja.

Me encogi de hombros
-De eso no tengo ninguna duda-dije riendome por la voz que habia puesto, despues frunci el ceño
-¿En las calles?-pregunte con curiosidad

Asintio mientras suspiraba.
- Mi madre era prostituta en las calles, no se quien es mi padre. Puede ser cualquiera, desde una buena persona a un cab*on sin escrupulos. Ella siempre me decia que lo mejor de mi era mi alegria que nunca la perdiese. Como lo unico que he conocido ha sido eso, ejerci de prostituta en las calles hasta que decidi presentarme aqui. Tuve suerte y me contrataron.

Sonreí
-Lo malo de este lugar es que a cambio tienes que ofrecer servicios sexuales a todo el que te elija...-dije, después la miré
-Pero lo mejor es que te ofrecen proteccion y comida-dije

- Ehh, que la comida me la doy yo sola. Lo bueno de aqui es que estas protegida de los clientes, si algo no te gusta, les das puerta. En las calles no te puedes permitir ese lujo.
Miro a su alrededor.
- Si las mujeres de muchos de estos hombres supieran que es lo que en realidad les gusta hacer en la cama, no se lo creerian.

Rei un poco
-Pues yo todavia soy virgen...asi que fijate tu...-dije mirando a los hombres que estaban sentados en todas las mesas esparcidas
-Pobres las mujeres que no saben donde van sus maridos...-murmuré

Estuvo a punto de escupir lo que estaba bebiendo cuando el le dijo que era virgen. Cogio una servillete y se limpio.
- Dios mio, ¿todavia virgen?
Lo miro bien de arriba a abajo. El chico esta muy bueno.
- ¿Las chicas estan ciegas o eres tu el que no querias? Madre, que desperdicio de cuerpo.

Me empecé a reir
-La verdad, si la mayoria estan ciegas...lo unico en lo que se fijan es en el tamaño de su miembro...-murmuré, después me sonrojé un poco...me daba vergüenza ser virgen todavia