Visitando a la persona que más quería (libre)

Sentía como el viento rozaba la piel de mi cara conforme andaba entre las tumbas de los miles de difuntos que se encontraban en ese cementerio, me encaminaba despacio y bien abrigada hacia el lugar donde se encontraba la tumba de mi madre. Anduve despacio entre algunas hojas secas que se encontraban en el sendero hasta que llegué a mi destino.
Me quedé quieta en frente de la tumba de mi madre, con mi mente viajando a casi un año atrás, la echaba mucho de menos, todavía no me podía creer que se hubiera alejado de mi vida y me hubiera dejado sola, porque así es como me sentía, sola, mi padre y mi madrastra era como si no existieran en mi vida, no merecía la pena acordarse de ellos.
Yo siempre que podía venía a visitar a mi madre. Mi padre, en cambio, ya no se dignaba a asomar un pie en este lugar... me sentía sola, triste... me agaché y deposité un ramo de flores encima de la tumba mientras sentía como una lágrima rodaba por mi mejilla.
"Te echo mucho de menos, mamá" ,pensé mientras un pequeño suspiro se escapaba de mis labios.
Después de unos minutos más, me di la vuelta para irme y empecé a caminar de nuevo por el sendero...

Estaba caminando por el sendero cuando escuché a alguien decir mi nombre, paré de andar y me dí la vuelta para ver de quien se trataba, en cuanto fije mi vista en la persona que me había llamado, vi que llevaba una gabardina y un gorro, por lo que no veía su rostro. Me acerqué a él con una pequeña sonrisa.
-¿Michael? -le pregunté mientras me inclinaba para mirarlo por debajo del gorro -¿qué haces tú aquí? -le pregunté una vez estuve segura de que era él.

Lo miré con una sonrisa en mi rostro cuando se quitó el sombrero, si pensaba que no lo iba a descubrir, se había equivocado, simplemente al escuchar su voz cuando dijo mi nombre supe que era él.
-Vaya... -dije cuando terminó de hablar -¿y cómo sabías que yo estaría aquí, visitando a mi madre? ¿y desde cuando ella era tu suegra Michael? -le pregunté con algo de curiosidad y diversión.

Asentí con la cabeza cuando me recordó que hubo un tiempo en que salíamos juntos, extrañaba esos tiempos, luego él me recordó que hoy fue el día en que murió mi madre y yo no pude hacer otra cosa que desviar mi mirada hacia la tumba de ésta y las flores que yo había depositado encima.
-Gracias... de verdad Michael, te lo agradezco mucho por haber querido visitarme... -le dije triste cuando él termino de hablar y con mi mirada fija en la tumba de mi madre.

Desvié mi mirada de la tumba de mi madre y fijé mi vista en él cuando escuché lo que me dijo, sonreí un poco cuando me dijo que para eso estaban los amigos, al fin y al cabo parecía que no me encontraba del todo sola como hace unos minutos pensaba. Asentí con la cabeza cuando me dijo que sentía la muerte de mi madre.
-Lo sé Michael... -dije y suspiré para luego cambiar de tema -¿Y cómo te va últimamente? -le pregunté algo curiosa y con una sonrisa mientras lo miraba.

Lo escuché atentamente y asentí algo sorprendida de que no me topara con él dado que yo también trabajaba en el mismo lugar que él.
-Pues yo sigo igual que siempre, sigo trabajando como cortesana en el Moulin Rouge... y me va bien, no me puedo quejar -le dije -y tu al parecer andas perdido porque que yo recuerde, últimamente no te he visto por allí -le dije divertida.

Ahora si que me quedé sorprendida cuando escuché lo que él me contó. ¿Había dicho que lo habían acusado de asesinato y que había huido a España?, sí, creo que mis oídos habían escuchado bien. Aunque sabía que había escuchado perfectamente, no me lo podía creer.
-¡Qué te han acusado de asesinato! ¿por qué? ¿y a quién has asesinado tú supuestamente?... ¿o lo has asesinado de verdad? -le pregunté aún sin creérmelo.

Escuché atentamente cada palabra que salía de su boca, mientras me lo contaba, me iba imaginando la escena, retuve el aliento por un momento cuando me dijo que lo dispararon de lleno, era cierto, sabía que era un vampiro y que por eso no le iba a pasar nada, pero aun así, la escena que tenía en mente sorprendía un poco, solté aliviada el aliento sabiendo que no le había pasado nada, aunque al policía si que le pasó.
-Entiendo... ¿y hasta cuando vas a seguir huyendo? -le pregunté algo curiosa y preocupada.

Levanté las cejas sorprendida y no pude evitar reírme un poco cuando lo escuché.
-Bueno, entonces no están mal encaminados los que te hayan dado por muerto... eso está bien, así por lo menos dejas de huir, no creo que sea satisfactorio estar siempre huyendo porque sabes que hay alguien detrás de ti que quiere cogerte... no es sano -terminé de decirle con una sonrisa.

Asentí con la cabeza cuando me preguntó si me acordaba de su nombre anterior y sonreí cuando me dijo su nuevo apellido.
-Bonito apellido... así que sólo eres un simple ciudadano de a pie... ¿cómo lo has conseguido?, bueno no, mejor no me lo digas... no creo que sea de mi incumbencia, lo siento... -le dije y me alejé un poco de la tumba de mi madre para luego mirarlo a él.

Lo miré un poco confundida mientras lo escuchaba, al parecer él quiso contármelo de todas formas, yo no dije nada al respecto, simplemente lo escuché.
-Entonces... ¿le has quitado el apellido a ese extranjero y no te han pillado? ¿ese extranjero está vivo? -le pregunté mientras lo miraba con los brazos cruzados en mi pecho.

Cuando lo escuché, al fin comprendí lo que me decía, al principio me había liado un poco con la información que me había dado, había entendido que se hacía pasar por un extranjero ya existente quitándole el apellido, pero ahora comprendía que él sólo se hacía pasar por un extranjero, el cual no existía, simplemente era él. Me reí con él cuando lo escuché y negué con la cabeza suavemente.
-Si, perdón, he tenido un pequeño lapsus... eso está bien, me refiero a que no hayas matado a nadie desde entonces... me dejas más tranquila -le dije con una sonrisa.